TRADUCTION ESPAGNOLE :
Un escritor francés, padre de ocho hijos, encarcelado en Bélgica por sus teorías históricas
Nacido en
1969, casado y padre de ocho hijos, Vicente Reynouard es además de
escritor, ingeniero químico formado en la ISMRA (Instituto de Ciencia de
los Materiales y de las Radiaciones Atómicas) en Caen. Reynouard se
declara católico tradicionalista y no oculta sus opiniones políticas
ultra conservadoras. Más aún, niega públicamente la versión clásica de
la historia de la Segunda Guerra Mundial. Es uno de esos científicos que
se declaran « revisionistas » porque no creen en la existencia de cámaras
de gas homicidas en los campos de concentración alemanes.
En el 2005,
Reynouard escribió y envió un folleto de 16 páginas a varios organismos
públicos y ayuntamientos titulado « Holocausto. ¿Qué se está ocultando »,
en el que postula teorías que contradicen las versiones aceptadas por la
mayoría de los historiadores. La justicia francesa cayó sobre él
inmediatamente.
En el juicio
celebrado en el 2007 fue condenado a 1 año de prisión, multa de 10.000
euros y a pagar 3.000 euros por daños y perjuicios a la LICRA.
Tras la
apelación, en junio de 2008, se confirma la condena de cárcel y la multa
se aumenta a un total de 60.000 euros (20.000 euros + costas).
Como Reynouard
reside en Bélgica, Francia publicó contra él una orden de detención
europea para obligarle a cumplir la sentencia de un año de prisión
dictada por el Tribunal de Apelación de Colmar. El 9 de julio pasado fue
encarcelado por la policía belga en espera de su extradición a Francia.
Conclusión : un
padre de familia de 41 años, con ocho hijos, está actualmente
encarcelado en la Union Europea debido a sus opiniones históricas y a la
Ley Gayssot. Esta Ley promulgada en Francia en 1990 prohibe el debate
sobre la existencia de los crímenes contra la humanidad definidos por el
Tribunal de Nuremberg tras la Segunda Guerra Mundial. Es decir, se
fijan por ley unos acontecimientos históricos sobre los que ya no se
podrá debatir en libertad. El peligroso precedente que se sentaba con
esa Ley hizo que fuera fuertemente criticada por numerosos intelectuales
y académicos franceses, entre los que se encuentran Simone Veil,
Secretaria permatente de la Academia Francesa ; Hélène Carrère d’Encausse
; los ministros Jean Foyer, Jacques Toubon y Alain Peyrefitte ; los
historiadores Henri Amouroux, Pierre Vidal-Naquet, Annie Kriegel,
François Furet, Alain Besançon, Jacques Willequet y François Bédarida ;
la fundadora del « Institut de Recherche Hannah Arendt », Chantal Delsol ;
el Premio Nóbel de economía de 1988, Maurice Allais ; los escritores
Michel Tournier, Louis Pauwels, Michel Houellebecq, Philippe Muray, Jean
Daniel, Vladimir Volkoff, Michel Rachline y Alain Robbe-Grillet ; los
magistrados Philippe Bilger, Alain Marsaud y Raoul Béteille ; los
juristas Olivier Duhamel, Anne-Marie Le Pourhiet, Emmanuelle Duverger,
André Decoq y Guy Carcassonne ; los abogados Jacques Vergès y John
Bastardi Daumont ; el filósoso Paul Ricoeur ; el humorista Bruno Gaccio ;
los defensores de la libertad de expresión como el fundador de
« Reporters Sans Frontières » Robert Ménard y Gabriel Cohn-Bendit ; los
periodistas Dominique Jamet, Delfeil de Ton, Alain Rollat, Albert du
Roy, Philippe Tesson, Jacques Julliard e Ivan Rioufol ; e incluso por la
expresidenta de la « Ligue des droits de l’homme », la historiadora
Madeleine Rebérioux.
Fuera de Francia
también ha sido criticada por el lingüista norteamericano Noam Chomsky,
por el físico belga Jean Bricmont y por políticos como Hugo Chavez y
Mahmoud Ahmadinedjad.
A todos estos
ahora les corresponde defender con hechos, y no sólo con palabras, sus
teorías sobre la libertad de expresión. ¿Por qué no oímos a nadie
denunciar públicamente el caso de Vicente Reynouard ? ¿Qué ha sido de
« Reporters sans frontières », « Amnistía Internacional » o del "Human
Rights Watch" ?
Ningún medio,
ni francés ni internacional, ha informado a la opinión sobre este caso.
Este silencio es muy inusual y no es digno de Francia ni de su tradición
intelectual tal y como afirma el historiador Paul-Eric Blanrue,
fundador del Cercle Zététique y autor de « Sarkozy, Israël et les Juifs »
(Oser Dire publishers, 2009) que ha iniciado una campaña para
movilizarse en favor de la libertad de expresión de Vincent Reynouard,
independientemente de las ideas políticas y religiosas de este último.
Llamamiento de Paul-Eric Blanrue en favor de la libertad de expresión y contra la Ley Gayssot
Personalmente,
he decidido actuar como historiador y como ciudadano, y dar a conocer, a
través de este comunicado de prensa, mi consternación por el hecho de
que, en nuestro país, tengamos a un hombre en la cárcel por sus
opiniones, algo inusual y sorprendente. Este tratamiento no es digno de
Francia ni de su tradición intelectual. No es la ley quien debe decir
cómo fue la historia : en un país libre, esa es tarea de los
historiadores. La Ley Gayssot, que restringe la libertad del
historiador, es indigna de un Estado democrático, es una ley perversa.
Por lo tanto, pido su inmediata derogación.
Espero que
pronto seamos docenas, cientos o miles de personas las que no
permanezcamos indiferentes frente a un escándalo que perjudica
gravemente la imagen de Francia y se burla del espíritu de la República.
Los que deseen
firmar este comunicado conmigo pueden enviarme sus nombres e
información de contacto a la dirección
[email protected]. No
se trata de apoyar las ideas religiosas, políticas o históricas de
Vicente Reynouard sino de defender su derecho a expresarlas.
Revisaremos los resultados de esta solicitud de firmas a finales de septiembre.
Mientras tanto, gracias por hacer circular este texto en la medida posible.
Paul-Eric Blanrue
Fundador del Cercle Zététique
Autor de « Sarkozy, Israël et les Juifs » (Oser Dire publishers, 2009)